Alonso 4º, pese al pésimo rendimiento del motor

Como se preveía, la primera carrera de F1 sin el Control de Tracción ni de frenada en los coches, ofreció muchas sorpresas. Y en Australia fueron hasta cuatro veces las que apareció el coche de seguridad, lo que motivo muchos cambios. Fernando, por su parte, hizo una extraordinaria carrera y obtuvo la 4ª posición, quedándose a las puertas del podio. La carrera la ganó Hamilton, seguido por Heidfeld y Rosberg. Solo clasificaron al final ocho coches.
La carrera tuvo una multitud de alternativas que fueron cambiando su fisonomía. Para empezar, hubo una entrada del coche de seguridad en el mismo arranque, todo motivado por un múltiple toque. Allí, mientras Fernando ganaba un puesto, y se ubicaba 10º. Luego, en la segunda vez que salió el coche de seguridad, a Fernando le tocaba entrar a boxes para repostar, por lo que se vio claramente perjudicado. Lo mismo le ocurrió en la segunda ocasión que debió detenerse, porque el coche de seguridad estaba en pista y debió esperar que se abriera el Pit-Lane para poner combustible en su coche y evitar ser penalizado por ello. A punto estuvo de parar y verse aún más perjudicado.
Las dos veces quedó muy retrasado, y debió remontar. Una vez que todo se normalizó, estas alternativas de la carrera le dejaron en la parte final peleando por el quinto puesto, siendo acosado por Kovalainen, quien al final le rebasó con mucho esfuerzo cuando faltaba una vuelta. Pero el finlandés tuvo un error en su coche y Alonso volvió a superarle cuando se iniciaba la última vuelta.